Geofísica en la construcción
Algunas aplicaciones de la geofísica a la industria de la construcción son:
Determinar el espesor de suelos.
Determinar la profundidad de la roca.
Detección de fallas y fracturas.
Detección de cavidades y socavones.
Detección de infraestructura enterrada.
Detección de cimentaciones.
Obtención de parametros elasticos del suelo.
Obtención del periodo fundamental del suelo.
Determinación del Nivel de Aguas Freaticas (NAF)
Estratigrafía del subsuelo.
Las técnicas geofisicas que se aplican en la construcción son:
Sismica de Refracción
Ensayo MASW
Ensayo REMI
Prueba de vibración ambiental (VA)
Ensayo downhole
Ensayo crosshole
Sondeo Eléctrico Vertical (SEV)
Tomografía de Resistividad electrica (ERT)
Escaneo con georadar (GPR)
La realización de un estudio geofísico para la construcción ofrece múltiples ventajas que son esenciales para el éxito del proyecto. En primer lugar, permite conocer las características del terreno, como su composición, estratificación y posibles riesgos geológicos, lo que ayuda a prevenir problemas estructurales a largo plazo. Además, un estudio geofísico contribuye a optimizar el diseño de la obra, ya que proporciona información complementaria sobre la capacidad de carga del suelo y la presencia de aguas subterráneas. Esto no solo mejora la seguridad y estabilidad de la construcción, sino que también puede traducirse en un ahorro significativo de costos al evitar excavaciones innecesarias o reforzamientos estructurales. En resumen, invertir en un estudio geofísico es un paso clave que añade valor y seguridad al proceso de construcción, garantizando que el proyecto se desarrolle de manera eficiente y sostenible.